La precandidata presidencial por el Centro Democrático, María Fernanda Cabal, presentó su propuesta para bajar el precio de la gasolina y el diésel en Colombia, con un firme mensaje: “Yo no prometo, yo me comprometo”. Su plan incluye cuatro ejes principales: la disminución de impuestos sobre los combustibles, la reforma al Fondo de Estabilización de Precios (Fepc), la apertura del mercado a más competidores y una reasignación del gasto público para compensar los ingresos fiscales.
Cabal planteó que eliminar o reducir impuestos como el IVA, la sobretasa y el cobro por carbono aliviaría de inmediato el costo para los usuarios. También arremetió contra el Fepc, señalando que actualmente representa un déficit que termina afectando a los ciudadanos.
En cuanto al sector energético, propuso abrirlo a la inversión privada y a la importación de combustibles más económicos, desmantelando el monopolio que actualmente ostentan Ecopetrol y Reficar.
Aunque la senadora defiende su propuesta como una solución estructural, las reacciones en redes sociales fueron mayoritariamente escépticas. Muchos ciudadanos recordaron que esta promesa ha sido repetida en anteriores campañas sin resultados.
Los comentarios reflejan desconfianza frente a los compromisos electorales en torno al precio de los combustibles, advirtiendo que la realidad fiscal del país complica cualquier intento de reducción sustancial.