El teleférico El Salto: Más que ingeniería, un símbolo de conexión y progreso de EPM en las montañas

hace 2 semanas 7

El teleférico El Salto: Más que ingeniería, un símbolo de conexión y progreso de EPM en las montañas

Resumen: El "alma" del cañón: El teleférico El Salto, un patrimonio de EPM que mejora la calidad de vida. Descubre cómo esta infraestructura ha impactado positivamente a comunidades al conectar centrales y zonas rurales de difícil acceso.

Este resumen se realiza automáticamente. Si encuentra errores por favor lea el artículo completo.

Desde 1962, el teleférico El Salto ha sido una pieza clave en la infraestructura de EPM, inicialmente construido para facilitar la construcción y el mantenimiento de sus centrales hidroeléctricas en zonas de difícil acceso. En aquel entonces, el transporte se realizaba mediante un malacate, un sistema rudimentario comparado con la obra pionera que representa hoy El Salto, considerado el teleférico más inclinado de Latinoamérica. Esta estructura desafía con éxito las complejas condiciones geográficas del cañón donde opera, permitiendo una conexión vital para comunidades rurales.

El sistema no solo destaca por su ingeniería, sino también por su operatividad moderna. En la cabina de control se monitorean y dirigen todos los movimientos de las cabinas mediante una pantalla principal, mientras que una segunda pantalla permite visualizar el trayecto y la posición de cada cabina en tiempo real. El teleférico transporta diariamente a unas 600 personas entre trabajadores de EPM, contratistas y habitantes de las comunidades cercanas, realizando entre 60 y 62 viajes al día. Cada trayecto dura poco más de cinco minutos y tiene una capacidad para doce personas por cabina.

Más allá de sus funciones técnicas, El Salto es considerado por muchos como el “alma” de la central y del cañón que conecta. Su existencia ha simplificado el acceso entre la parte baja del cañón y las zonas superiores, evitando desplazamientos por rutas alternas que son mucho más largas y empinadas. Este servicio ha generado un impacto social profundo, permitiendo a los habitantes acudir a citas médicas, trabajar o estudiar sin tener que pagar por transporte costoso ni depender de rutas difíciles.

Actualmente, el teleférico comunica importantes centrales como Troneras y Guadalupe 3 y 4, además de facilitar el acceso a comunidades como El Machete y San Julián. La población expresa un profundo agradecimiento por el servicio que presta EPM, destacando los beneficios económicos, el ahorro de tiempo y la mejora en la calidad de vida. Para muchos, este medio de transporte representa una herramienta esencial que ha transformado la cotidianidad en la región.

El compromiso de EPM con el desarrollo regional se evidencia en proyectos como El Salto, que, a lo largo de más de 70 años, ha sido un símbolo de integración y progreso. Los trabajadores del teleférico no solo se sienten responsables por el funcionamiento del equipo, sino también por la seguridad y bienestar de cada persona transportada. Este sentido de pertenencia refuerza el valor humano detrás de la tecnología, consolidando a El Salto como un verdadero patrimonio de la comunidad y un emblema del compromiso social y técnico de EPM.

Sigue al canal de WhatsApp de Medellín Ciudad

Lea también: EPM conmemora 70 años transformando vidas con “70 historias”

Aquí más Noticias de Medellín


Leer el artículo completo