El Banco Sabadell afronta en las próximas semanas un momento clave en la opa hostil lanzada por el BBVA. Será cuando la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) dé cuenta de las condiciones y compromisos que impone para dar luz verde a la transacción, tras haber llevado su análisis a una segunda fase antes de fin de año. Tanto el Sabadell como el BBVA ya cuentan con sus primeras conclusiones, recogidas en el llamado pliego de concreción de hechos, sobre la que los catalanes ultiman sus alegaciones. Según explica el consejero delegado de la entidad, César González-Bueno, en una entrevista con EL PAÍS/CincoDías, celebrada este viernes, considera que para superar los problemas de competencia que la transacción puede entrañar para el negocio de pymes, no son suficientes los compromisos planteados por el BBVA, que son todos en materia de comportamiento, si no que se requieren cuestiones estructurales. Es decir, ventas de partes del negocio combinado entre ambas entidades. Algo que la cúpula del BBVA ha dejado claro que no está sobre la mesa, dejando la puerta abierta a que supusiese la retirada de la oferta.