El Legado de un Sueño: cómo el Fondo EPM ha transformado miles de vidas en 70 años

Minuto30.com .- Para muchos, la idea de acceder a la educación superior es el primer capítulo de un futuro prometedor, un camino hacia el crecimiento personal y la realización de metas que parecen inalcanzables. Sin embargo, la barrera económica a menudo se interpone en ese camino. Precisamente para derribar ese muro nació el Fondo EPM, una iniciativa que durante décadas se ha convertido en sinónimo de esperanza y oportunidades, haciendo realidad los sueños de miles de jóvenes que anhelaban salir adelante. Hoy, en el marco de los 70 años de EPM, esas historias de éxito resuenan con más fuerza que nunca.

Los testimonios de quienes vieron su vida cambiar gracias a este apoyo son el reflejo más fiel de su impacto. «Por allá, cuando terminé el colegio, yo veía muy difícil la posibilidad de estudiar en la universidad», relata una de las beneficiarias, encapsulando la incertidumbre de muchos bachilleres. La beca no era un regalo, sino una meta que exigía dedicación. «Yo quería ganarme la beca, pero necesitaba un buen promedio. Entonces, nada, desde el primer semestre me puse la camiseta y dije: ‘Yo voy a conservar un muy buen promedio’. Y así fue como pude acceder a las becas que entrega EPM».

Esta mezcla de oportunidad y exigencia fue el motor para muchos. Otro profesional, que buscaba una carrera en ingeniería, recuerda cómo exploró sus opciones: «Estaba buscando una carrera muy matemática, ingenieril… y ambas pues requerían una inversión. Busqué opciones de beca en ese momento y entre ellas encontré el Fondo EPM, que tenía mucha flexibilidad con donaciones importantes».

Más allá del apoyo financiero, el Fondo EPM representó la tranquilidad necesaria para enfocarse en lo verdaderamente importante: el estudio. «Gracias a él pude enfocarme en mis estudios y no estar preocupado porque hay una deuda en la casa», expresa otro egresado. Esta paz mental es invaluable, pues libera al estudiante de una carga que puede sabotear el rendimiento académico y el bienestar emocional. «Realmente le dan a uno una tranquilidad en la parte financiera para uno poder enfocarse en su desarrollo profesional», añade, resumiendo el sentir de miles.

De un Fondo a un Legado que Continúa con Sapiencia EPM

La iniciativa, que comenzó a gestarse hace décadas, encontró un punto de inflexión en 2009 para muchos. «Accedí al fondo de EPM en el año 2009 más o menos. Unas compañeras que acabábamos de salir del colegio, tomamos la decisión de presentarnos al fondo porque queríamos estudiar», cuenta una profesional que hoy mira con gratitud ese momento decisivo.

Lo que empezó como el Fondo EPM para la educación, hoy sigue fortaleciéndose y evolucionando a través del Fondo Sapiencia EPM, en una alianza estratégica con la Alcaldía de Medellín para seguir ampliando el alcance de estas oportunidades. Las historias que comenzaron en las aulas de clase hoy brillan en empresas, organizaciones y emprendimientos, demostrando que invertir en la juventud es la apuesta más segura para el desarrollo de una sociedad.

El sentimiento que prevalece entre los beneficiarios es uno de profunda y absoluta gratitud. «Para mí haber podido acceder a la beca de estudio con EPM fue haber podido cumplir el sueño de estudiar», afirma una de ellas. «Yo siento que gracias a esa ayuda es que hoy soy la profesional que soy, el ser humano que soy».

Esta gratitud se extiende no solo al logro académico, sino a la construcción de un proyecto de vida. «Para EPM lo único que tengo es absoluta gratitud por todo, por permitirme estudiar… porque hoy trabajo en una organización por la que siento una profunda admiración».

En su 70 aniversario, EPM celebra más que una historia empresarial; celebra un impacto social profundo y duradero. El lema «70 años después, seguimos creyendo que una oportunidad puede cambiarlo todo» no es solo una frase, es una realidad vivida por miles de profesionales que, gracias a un impulso inicial, hoy contribuyen al mundo con su talento. El Fondo EPM ha sido más que un apoyo educativo; ha sido esperanza, motor y, sobre todo, la prueba fehaciente de que cuando se invierte en los sueños, el futuro florece.

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