Intel se ha convertido en unos pocos días en la empresa tecnológica de moda del verano y vuela en Bolsa. Su declive viene de mucho más lejos, pero los acontecimientos se precipitaron de la peor manera la semana pasada, cuando el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reclamó la destitución del consejero delegado de Intel, Lip-Bu Tan, a quien acusó de encontrarse en una situación “muy conflictiva” debido a las preocupaciones sobre sus presuntos lazos con China. Después se reunieron y se limaron asperezas y el jueves pasado se filtró el posible interés del Gobierno de EE UU de entrar en el accionariado de Intel.