El silencio puede ser muy costoso en Estados Unidos. Es por eso que en los días recientes hemos visto a políticos, celebridades y deportistas alzando la voz en contra de las redadas que el Gobierno de Donald Trump está llevando a cabo en toda la región metropolitana de Los Ángeles. En medio de todos los mensajes de solidaridad, había un gran ausente, los Dodgers, uno de los equipos más populares del país y muy seguido entre los latinos aficionados al béisbol. La organización había mantenido un perfil bajo mientras agentes del Servicio de Control de Inmigración (ICE por sus siglas en inglés) realizan detenciones en varios puntos del sur de California, con un foco especial en Los Ángeles. Ese silencio ha terminado este jueves, cuando el equipo reveló que negó el paso de los agentes federales al aparcamiento de su estadio.