La Administración Trump hace una nueva estocada en materia migratoria y retoma una polémica medida introducida brevemente durante su primer mandato. Se trata de una norma que exigirá a algunos solicitantes de visas de negocios y turismo el depósito de una fianza de 5.000, 10.000 o 15.000 dólares para entrar a Estados Unidos. La misma está dirigida a ciudadanos de países con altas tasas de permanencia en EE UU y escasa seguridad en sus procesos de documentación interna, y entrará en vigor el 20 de agosto, según un aviso publicado en el Registro Federal. Arrancará como un programa piloto de un año de duración.