En un nuevo aniversario del comienzo de la última dictadura militar en Argentina (1976-1983), mientras miles de personas se preparaban para marchar y sostener en las calles el reclamo de “memoria, verdad y justicia”, el Gobierno de Javier Milei renovó sus intentos de relativizar los crímenes del terrorismo de Estado. La Administración ultraderechista difundió un video para justificar la represión ilegal durante la dictadura como respuesta a la lucha armada de algunas organizaciones políticas en los años setenta. También anunció que dispuso la “inmediata desclasificación” de los archivos de inteligencia de aquellos años —una medida que ya había sido tomada en 2010— y que enviará al Congreso un proyecto para establecer la “imprescriptibilidad” de los crímenes de la guerrilla.