A mediados de marzo de 2024, el podcast La Encerrona develó una primicia que remeció al Gobierno peruano. Tras analizar 10.000 fotografías de las cuentas oficiales del Ejecutivo identificaron que la presidenta Dina Boluarte había ostentado una decena relojes de alta gama en eventos protocolares. Joyas que no había declarado y que nunca antes había lucido. Ni siquiera en sus épocas como ministra de Desarrollo e Inclusión Social.