El Deportivo Independiente Medellín escribió una nueva página en su historia al vencer al Santa Fe del profesor Jorge Bava en el estadio El Campín, rompiendo una racha de 8 años sin victorias en este escenario. Más allá de la estadística, este triunfo representa un resurgir para el equipo, que no anotaba más de un gol desde hace 63 días, concretamente desde el pasado 27 de febrero. La sequía goleadora, que preocupaba a la poderosa hinchada, finalmente quedó atrás.
Si bien los delanteros del Medellín aún no logran brillar frente al arco rival, han sido sus compañeros quienes se han destacado en la faceta goleadora y han permitido al equipo alcanzar el quinto puesto en la tabla de posiciones con 24 puntos, a la espera de disputar el partido pendiente contra Deportes Tolima. Este avance resalta la importancia de anotar, no solo en términos deportivos, sino también en el aspecto psicológico tanto para los jugadores como para la fiel hinchada escarlata.
El mérito de este cambio de rumbo recae nuevamente en la estrategia del técnico Alejandro Restrepo y en el trabajo del preparador físico Walter Rivera, quienes han sabido guiar al ´Decano’ hacia la senda del triunfo y la efectividad de cara al gol. Este resultado refuerza la confianza en el proyecto deportivo y en la capacidad del equipo para afrontar los retos que se presenten en lo que resta de la temporada.
El próximo encuentro frente al Once Caldas, dirigido por Hernán Darío el “Arriero” Herrera y con Dayro Moreno en sus filas, promete ser un emocionante enfrentamiento. Es necesario que la poderosa hinchada acompañe al equipo hasta agotar el QR y se sumen a los más de 30 mil abonados con los que cuenta el “Rey de corazones” en las gradas para seguir sumando puntos, afianzarse entre los ocho mejores del campeonato y asegurar un lugar en el octogonal final. El apoyo del fiel seguidor será fundamental para alcanzar los objetivos trazados y seguir construyendo un camino de éxitos para el ‘Medallo’
El triunfo ante el ´León’ capitalino significó mucho más que tres puntos para el DIM: fue la confirmación de que el equipo está en el camino correcto, que ha superado obstáculos y que está listo para afrontar nuevos desafíos. La victoria, acompañada del regreso al gol, es el impulso necesario para seguir cosechando logros y mantener viva la ilusión de la poderosa hinchada.
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