Una operación conjunta de la Policía Nacional y la Europol ha desarticulado una red criminal que facilitaba la entrada de migrantes de manera irregular a Reino Unido y Canadá, utilizando pasaportes falsos. El entramado lograba que los interesados, principalmente ciudadanos yemeníes, llegaran hasta aeropuertos españoles o de otros países europeos con tarjetas de refugiados expedidas en Grecia y, una vez allí, les entregaban la documentación necesaria para seguir el camino hacia uno de esos dos destinos. La intervención policial se ha saldado con 11 detenidos en Asturias, Cantabria y Madrid.