Consternación en el país por el hallazgo sin vida de Angie Pahola Tovar, secuestrada hace dos meses en el Cauca

hace 1 semana 11

Colombia lamenta la muerte de Angie Pahola Tovar Calpa, estudiante de Ingeniería Administrativa de la Universidad Nacional, sede Medellín, cuyo cuerpo fue hallado sin vida después de casi dos meses de incertidumbre. La joven, de 23 años y oriunda de Guachucal, Nariño, había sido secuestrada el pasado 27 de agosto cuando se desplazaba hacia Medellín para retomar su último semestre universitario.

De acuerdo con el relato de su hermano, Richard, Angie viajaba en un camión de carga junto a un amigo de la familia y el ayudante del conductor. El vehículo fue interceptado en la vía Popayán–Piendamó, a la altura de la vereda El Túnel, Cauca, por un grupo armado que aseguró pertenecer a las disidencias de las Farc, Bloque Dagoberto Ramos. Los hombres obligaron a descender a la joven y a otro de los pasajeros, mientras que el conductor logró escapar y alertar a las autoridades.

Esa misma noche, en la zona se registraron enfrentamientos entre el Ejército y el grupo ilegal. Uno de los atacantes fue abatido y otro capturado, identificado como miembro de la estructura al mando de alias Iván Mordisco. Según las investigaciones, los retenes instalados por esta disidencia buscaban extorsionar y apoderarse de mercancía transportada por la carretera.

Durante las semanas siguientes, la familia de Angie vivió una dolorosa espera marcada por la incertidumbre. Recibieron llamadas extorsivas en las que les pedían dinero a cambio de su liberación, aunque nunca hubo pruebas de que la estudiante estuviera con vida.

La Universidad Nacional de Colombia confirmó este 22 de octubre el hallazgo del cuerpo de Angie Pahola, sin detallar las circunstancias de su muerte. La institución expresó su pesar y solidaridad con la familia, y anunció un acto simbólico en su memoria el próximo viernes 24 de octubre, a las 12:00 p.m., en las escalinatas del Bloque 24 del campus El Volador, en Medellín.

“La partida de Angie Pahola nos duele profundamente y nos recuerda la urgencia de construir un país en paz, donde las juventudes puedan vivir y desarrollarse sin miedo”, manifestó Mary Luz Alzate Zuluaga, vicerrectora de la sede Medellín.

Compañeros y docentes la recuerdan como una estudiante alegre, comprometida y llena de sueños. Su historia, marcada por la violencia, deja al descubierto el riesgo que aún enfrentan muchos jóvenes en regiones afectadas por el conflicto armado y la necesidad de que la paz sea un compromiso real en todo el territorio nacional.

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