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Un juez de conocimiento condenó este jueves a 28 años de prisión al hombre señalado de asesinar a sus propios padres, en un crimen que conmocionó al barrio Jardines en 2024.
Según la información oficial, los hechos ocurrieron en la madrugada del 10 de abril de 2024 en la vivienda de la pareja, ubicada en la Unidad Residencial Vía Serrano, barrio Jardines de Envigado. El agresor, identificado como Sebastián Cano Ospina, llegó alterado a la residencia y exigió dinero a sus padres. Al negársele los recursos —por temor a que los usara para estupefacientes—, reaccionó violentamente.
Durante la discusión, el joven atacó con arma blanca a su papá y a su mamá, causándoles la muerte en el lugar. Tras el crimen, huyó con sus celulares y la billetera de su padre.
Minutos después, con una de las tarjetas de su progenitor, retiró alrededor de $9,7 millones. Con ese dinero se trasladó a un motel en el municipio de La Estrella. Allí fue capturado en un operativo relámpago de las autoridades, con evidencias de consumo de sustancias.
En audiencia, Sebastián Cano admitió los cargos por homicidio agravado, hurto calificado y agravado, y acceso abusivo a un sistema informático. Con esa confesión, el juzgado avaló la condena a 28 años.
El crimen dejó en shock a la comunidad de Jardines —una familia trabajadora, cuyos padres se desempeñaban como comerciantes en la Central Mayorista de Antioquia y que habían dedicado sus esfuerzos para sacar adelante a su hijo, incluso intentando ayudarlo a salir de su adicción.
El fallo de la justicia cierra un ciclo marcado por la violencia y la tragedia familiar, pero reabre el debate sobre la vulnerabilidad de jóvenes con problemas de adicción y la urgencia de redes de apoyo para prevenir tragedias similares.
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