Continúan los trabajos de estabilización en la Loma de Los Balsos tras el deslizamiento de tierra que afectó la vía la semana pasada. En lo que va de la operación, se han removido más de 6.000 metros cúbicos de material, con el apoyo de 30 volquetas que realizan hasta 376 viajes diarios, recorriendo un total de 28.000 kilómetros. Además, el esfuerzo cuenta con la colaboración de 18 empresas privadas que se han sumado a la emergencia y más de 80 personas que trabajan simultáneamente en las labores.
Las acciones técnicas para estabilizar la zona incluyen la fractura controlada de más de 120 metros cúbicos de rocas, la cual facilita la remoción de material y aligera la presión sobre la zona afectada. Además, se completaron los estudios topográficos de precisión y se iniciaron perforaciones estratégicas para mejorar el drenaje de aguas subterráneas, medidas clave para prevenir nuevos movimientos de tierra en el área.
«No hemos parado desde el martes de la semana pasada, cuando se presentó el deslizamiento. Aquí estamos, y no nos iremos hasta poder brindar condiciones seguras para la comunidad. El riesgo más alto que enfrentamos son unas rocas muy grandes ubicadas en el talud, además de unas aguas que se están infiltrando y que hacen que la masa de tierra siga moviéndose lentamente”, informó Jaime Andrés Naranjo, Secretario de Infraestructura Física de Medellín.
La Administración Distrital mantiene un monitoreo constante en la zona y ha asegurado que las labores continúan con el objetivo de garantizar la seguridad de los residentes y restaurar la vialidad en la Loma de Los Balsos lo más pronto posible. Con el trabajo conjunto del sector público y privado, se espera lograr una estabilización total del talud afectado. El material retirado de la zona es llevado al botadero oficial del Distrito ubicado en el municipio de Girardota.