Comercio de gasolina cumple 14 meses a la baja y ha dejado de vender $1,78 billones

Quizá una de las críticas más constantes de la ciudadanía al Gobierno de Gustavo Petro, que cumplirá dos años de administración el próximo 7 de agosto, obedece a la fuerte escalada en el precio de la gasolina. Más allá de esas críticas, hay una realidad palpable que obedece a que la gente ha consumido menos gasolina este año, de hecho, las ventas en estaciones de servicio acumulan 14 meses a la baja.

Así es, los datos tienen preocupados a la Federación Nacional de Distribuidores de Combustibles y Energéticos (Fendipetróleo), que es el gremio que reúne las estaciones de servicio minoristas en Colombia. El gremio cada vez nota que los indicadores no mejoran y, por el contrario, siguen mostrando un deterioro para sus chequeras.

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El gremio expresó que en julio de este año se vendieron 181,57 millones galones, frente a los 196,54 millones del mismo mes de 2023, lo que significa una caída porcentual de 7,6%.

Un panorama que ofrece una lectura más completa se observa al estudiar las cifras que se han obtenido a lo largo del año. La cuestión es que el balance es peor en el acumulado enero - julio. Las estaciones de servicio vendieron 109,88 millones de galones menos frente a los mismos meses del año pasado. Un desplome que equivale a un 8%.

Esa evidente que la reducción en las cifras ha golpeado fuertemente a las chequeras de estos negocios. De hecho, Fendipetróleo calcula que el sector minorista ha dejado de mover unos $1,78 billones.

Los más golpeados

Bogotá tuvo un descenso en la venta de gasolina en julio de 1,64 millones de galones (-6,34%). Esto al pasar de un comercio de 25,9 millones en julio del año pasado a una cifra de 24,3 millones para el mismo mes de este año.

Otro de los departamentos afectado fue el Atlántico. Dicha región redujo su consumo en 6,2%. Ese departamento comercializó 7,70 millones galones en julio del año pasado, mientras que en el mismo mes de este año fueron 7,23 millones.

El tercero con mayores pérdidas es Antioquia. La región paisa tuvo un decrecimiento en ese mes de 4,84%, equivalente a 1,35 millones de galones que se dejaron de vender. Esto porque en julio de 2024 comercializó 26,61 galones, mientras que en el séptimo mes del año pasado fueron 27,96 millones.

El menor consumo de gasolina puede obedecer al evidente aumento en su precio. El galón subió $6.050 entre octubre de 2022 y enero de este año. Hay que recordar que el Gobierno anunció esa escalada en el precio dado a un déficit billonario que presenta el Fondo de Estabilización de Combustibles a raíz de subsidiar este combustible. Claramente, un aumento del precio y una pérdida del poder adquisitivo de las personas hace que sea más difícil el consumo.

Incluso se cree que la gente podría estar sacando menos el carro a raíz de los altos precios, por ejemplo, datos suministrados por la Secretaría de Movilidad, con base en las cámaras de foto detección, dan cuenta que el flujo de vehículos en la capital antioqueña cayó 20% entre enero y marzo.

Fendipetróleo argumentó una gran incertidumbre, no solo por el bajón en el volumen comercializado, sino por los problemas estructurales que trae el sector de tiempo atrás: una baja remuneración al ejercicio de la actividad, una competencia destructiva con precios artificialmente bajos que se ven en las grandes ciudades y que afectan a los pequeños pueblos en todo el país. Asimismo, se quejó de una excesiva carga normativa y regulatoria.

Alberto Arias, vocero de Fendipetróleo, se refirió a un impacto extra por la disminución de la jornada laboral y, también, un malestar por la reforma laboral que cumple su trámite en el Congreso de la República. “No es claro el panorama para las estaciones de servicio y seguimos esperando señales del Ministerio de Minas para que revise bien que está pasando con este sector y que no se deteriore más”, dijo.

El meollo del asunto es que este es un sector que funciona las 24 horas del día, por lo que el regreso de los recargos al 100% en los dominicales y festivos, así como el recargo nocturno, significarían un golpe para el bolsillo de estos empresarios, además en una época de vacas flacas.

Según sus cálculos del gremio, si se aprueba la reforma laboral, los costos laborales para este sector pasarían de representar 32% a un 48%. Se estima que cada estación de servicio emplea a cerca de 8 personas en promedio.

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