Colombia, hoy más que nunca, necesita mano firme, y es una mujer la que la tiene

Siempre he admirado a la Senadora Paola Holguín. Desde antes de asumir mi rol como Concejal, tuve la convicción de que su visión y liderazgo eran fundamentales para el futuro del país. Quería hacer parte de su equipo, aprender de su experiencia y trabajar a su lado por los valores que compartimos. Hoy, verla como candidata a la presidencia de Colombia es un motivo de orgullo no solo para mí, sino para muchos colombianos que creen en su capacidad de transformar y recuperar la nación.

Paola Holguín representa un liderazgo firme, basado en principios inquebrantables. Su trayectoria demuestra coherencia, compromiso y un profundo sentido de responsabilidad con Colombia. Ha sido una voz valiente en defensa de la seguridad, el progreso y la justicia, temas que hoy son más urgentes que nunca. En un momento donde el país enfrenta desafíos económicos, sociales y de seguridad, su visión es una luz de esperanza para quienes anhelamos un futuro mejor.

A lo largo de los años, he sido testigo de su carácter, su disciplina y su convicción inquebrantable. No es una política de discursos vacíos ni de promesas sin sustancia, sino una líder que entiende los problemas de la gente y trabaja con determinación para encontrar soluciones. En medio de un contexto donde la incertidumbre y el retroceso han sido la constante, Paola Holguín representa la oportunidad de retomar el rumbo y fortalecer la democracia.

Después de un gobierno que ha generado divisiones y ha hecho retroceder al país décadas en desarrollo y seguridad, necesitamos un liderazgo que una, que genere confianza y que proponga soluciones reales. Paola Holguín tiene la preparación, la experiencia y la determinación para asumir ese reto. Estoy convencido de que con su liderazgo, Colombia puede recuperar el camino del crecimiento, la estabilidad y la seguridad que tanto anhelamos. Me siento orgulloso de pertenecer al CENTRO DEMOCRÁTICO, siempre comprometidos con trabajar con amor y convicción por nuestro país.