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Esta medida es tomada para facilitar las intervenciones en el talud y generar condiciones seguras para usuarios y trabajadores.
Se conocieron las primeras acciones para mitigar el riesgo que se viene presentando en la variante de Caldas. Por lo que se acordó el cierre del carril derecho de la calzada sur-norte de la variante. Adicionalmente, en los próximos diez días se habilitará un bypass adicional, que permitirá operaciones especiales de manejo de tráfico, en coordinación con las autoridades municipales.
Estas medidas se tomaron tras la realización de una mesa de trabajo interinstitucional en la que participaron la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), el alcalde de Caldas, representantes de la Alcaldía de Sabaneta, del Área Metropolitana del Valle de Aburrá y de la Concesionaria Vial del Pacífico Covipacífico. Con el objetivo de hacer un seguimiento a la situación que se ha venido acrecentando en la variante de Caldas.
Durante este encuentro se analizaron los avances en las labores de mitigación que actualmente se ejecutan en este sector. Estas intervenciones están organizadas en tres fases:
La primera de ellas es de mitigación, por lo que se está realizando el sellado de fisuras y en el monitoreo técnico permanente del talud, “lo que ha permitido, con base en los análisis realizados hasta la fecha, inferir una baja probabilidad de un movimiento súbito generalizado”. En relación con el desprendimiento superficial, se procederá con la remoción del material suelto. Además, se están ejecutando obras de canalización de aguas en el talud, así lo informaron desde Covipacífico.
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En la segunda fase, se iniciará la perforación e instalación de drenes profundos. Como medida de refuerzo, se encuentra en proceso de importación un sistema de monitoreo en tiempo real, que mejorará aún más la vigilancia de las condiciones del terreno. Por su parte, en la tercera fase, se informó que ya comenzaron los estudios técnicos de detalle, los cuales permitirán definir acciones adicionales.
Ante esta situación las autoridades tomaron algunas medidas en materia de movilidad, para facilitar las intervenciones en el talud y generar condiciones seguras tanto para usuarios como para trabajadores.
La mesa hace un llamado a la reflexión sobre la responsabilidad de los vecinos de las vías en relación con el manejo de aguas. Las descargas no controladas hacia la vía han sido identificadas como factores que pueden comprometer la estabilidad de los taludes. Por ello, se solicita a la ciudadanía y a las administraciones municipales implementar medidas activas de control y prevención.
La próxima semana, la ANI y la Concesionaria entregarán el cronograma detallado de esta fase y un informe técnico preliminar con las recomendaciones del geotecnista a cargo.
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