La imagen del Cristo Redentor con los brazos abiertos sobre Río de Janeiro es una de las postales de Brasil por excelencia, pero a la estatua más famosa del país le ha salido una larga lista de competidores. Brasil vive una fiebre por construir la estatua católica más grande del mundo, con multitud de proyectos repartidos por toda su geografía, desde santos y vírgenes hasta imitaciones más o menos afortunadas del Cristo del Corcovado. El fenómeno coincide con un momento de innegable declive católico en la nación con más católicos del mundo.