Por una diferencia de solo dos millones de dólares, Boeing cerró el ejercicio 2024 con las mayores pérdidas de su historia, atendiendo al resultado atribuible a los accionistas de la sociedad dominante. La compañía sufrió un quebranto de 11.875 millones de dólares (unos 11.400 millones de euros al tipo de cambio actual), frente a los 11.873 millones del año 2020, cuando la pandemia golpeó a la compañía en plena resaca de los accidentes catastróficos de sus aviones 737 Max de 2018 y 2019. Boeing ya había adelantado una estimación de los cargos extraordinarios y las pérdidas aproximadas que había sufrido en el cuarto trimestre, pero faltaba por conocer precisamente si los números rojos de 2024 eran o no mayores que los de aquel otro ejercicio negro.