
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) ha puesto el foco en el potencial de los cuidados domésticos como una vía de desarrollo económico y progreso hacia la igualdad de género. Avanzar en la profesionalización del cuidado de niños, ancianos y personas con dependencia crónica, tareas no remuneradas que recaen mayoritariamente en mujeres de todas las edades, incrementaría un 12% la fuerza laboral de la zona, propiciaría la autonomía femenina y daría soporte al bienestar general de las mujeres, explica Ana Güezmes (Santander, 60 años), médica salubrista española y directora de Asuntos de Género de la Cepal, quien estos días participa en Ciudad de México en la XVI Conferencia Regional sobre la Mujer y la sociedad de los cuidados. Es consciente de las características propias de la región, donde un 68% de las mujeres de 15 a 24 años no estudia ni está en el mercado laboral porque tiene que cuidar en casa, algo que solo les pasa al 14,4% de los hombres de esas edades. Y también de los embarazos adolescentes y los matrimonios tempranos. Y de las tradiciones culturales que abocan a las mujeres a atender a los suyos para no incumplir con los mandamientos sociales.
