Abstención histórica en Venezuela: Calles desiertas en jornada electoral reflejan desconfianza en el chavismo

Fotos: Redes Sociales

Este domingo 25 de mayo, las calles de Venezuela lucieron desiertas en medio de una jornada electoral que debería haber movilizado al país para elegir 24 gobernaciones, 285 diputados y 520 legisladores regionales. Sin embargo, lo que predominó fue el silencio en los centros de votación, reflejo de una abstención histórica y de un pueblo que, en su mayoría, decidió no participar.

Aunque no se han confirmado cifras oficiales unificadas, desde sectores de la oposición se reporta que la abstención alcanzaría entre 88% y 91%. Por su parte, el Comando Venezuela indicó que la participación ciudadana apenas fue del 12,56%, mientras que el Consejo Nacional Electoral (CNE), controlado por el chavismo, aseguró que la concurrencia fue del 42,63%. La diferencia entre ambos reportes evidencia la profunda desconfianza sobre la legitimidad del proceso.

A pesar de que los voceros del oficialismo celebraron haber “recuperado” algunas gobernaciones, la baja participación ciudadana minó cualquier triunfo. Según analistas políticos, el chavismo perdió la credibilidad incluso entre sus bases, que optaron por no presentarse a las urnas tras años de crisis económica, represión política y procesos electorales cuestionados.

En redes sociales circuló con fuerza un video de María Corina Machado, líder opositora, en el que llamaba a la abstención bajo el lema: “Cuando se dice no, es no”. La campaña fue respaldada por numerosos sectores que calificaron la elección como una “farsa”, tras el controvertido proceso del 28 de julio de 2024, cuando el régimen de Nicolás Maduro y Diosdado Cabello se atribuyó un triunfo que ni sus propios simpatizantes consideran legítimo.

La soledad en los centros de votación fue el símbolo de una sociedad que ha dejado de creer en los mecanismos institucionales como vía para el cambio. Mientras el chavismo intenta sostenerse en el poder con elecciones cuya transparencia es ampliamente cuestionada, el pueblo venezolano ha respondido con un silencio contundente, que se hizo más elocuente que cualquier voto.

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