El banco Credit Suisse, en la ‘ruta de las ratas nazis’ en Argentina

hace 15 horas 12

En la contabilidad de 1945 de la revista Time Fritz Mandl, el más importante fabricante de municiones en la Europa de entreguerras, tenía 278 trajes a medida. En el recuerdo de sus hijos el detalle de la indumentaria aparece en otro lugar: los zapatos que Hermès hacía a su medida debían llevar sus iniciales en la suela: FM. También la llevaba la flota de Rolly Royce, todos con la combinación de bordó y negro. Las interpretaciones familiares sobre esa firma se remontan a una pérdida: en 1920, un grupo de bolcheviques incendió la fábrica de municiones de su padre Alexander. De esas llamas Mandl, que había nacido en Viena 20 años atrás, montó un conglomerado de empresas y se convirtió en el hombre más rico de Austria. Quiso reponer el apellido y hacer imborrables sus iniciales.

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